Es importante elegir el mejor camino para dirigirse al aeropuerto y no es algo que deba tomarse a la ligera. Saber el trayecto es esencial para evitar los retrasos o incluso perder el avión. Antes de iniciar tu viaje, averigua dónde está ubicado el aeropuerto tanto de partida como de llegada en relación con tu estadía.
La mayorías de los grandes y medianos aeropuertos ofrecen una infraestructura de transporte público que cubre gran parte de la ciudad. Muchos incluso tienen su propia estación de trenes (así como París, Barcelona, Nueva York, etc.) o trenes especiales que operan entre el aeropuerto y el centro de la ciudad. Además, casi todos los aeropuertos cuentan con una estación de buses operados por empresas de transporte con conexiones a nivel nacional. Incluso es posible llegar al aeropuerto tomando un bus de la red de transporte urbano, como es el caso de Río de Janeiro. Los taxis también son siempre una opción de transporte a considerar en estos casos.
El check-in comienza generalmente dos horas antes del despegue y termina 40 minutos antes de éste. No llegues tarde a hacer el check-in, pues las compañías aéres podrían rechazar tu ingreso al avión. Aprovecha el check-in online y podrás economizar tiempo, además de evitar filas innecesarias.
Algunas ciudades tienen varios aeropuertos. Consulta con tiempo desde cuál sale tu vuelo y en cuál aterriza para evitar inconvenientes.
